Para garantizar que los objetivos de recaudación son realistas y transparentes, todas las campañas de crowdfunding de recompensa tendrán como meta recaudar la cantidad mínima para hacer posible su proyecto, en un plazo de tiempo determinado. Si no se llega a recaudar esta cantidad mínima, se devolverá el dinero a los mecenas que hayan aportado (filosofía del todo o nada).
Por ejemplo, pongamos que dos cineastas (llamados Manuel y Carlos) quieren hacer un cortometraje. Manuel y Carlos hacen cuentas y llegan a la conclusión de que necesitan 6.000 euros para cubrir los gastos de producción del cortometraje. Tanto para Manuel y Carlos como para todas las personas que quieran financiar su proyecto, es mucho más efectivo, sencillo y transparente ser totalmente honestos con sus necesidades y establecer dicha cantidad mínima como meta en su crowdfunding. En el caso de que Manuel y Carlos si sólo consiguieran 4.000 euros, por ejemplo, no sería suficiente para rodar su cortometraje ni mucho menos enviar las recompensas a los mecenas, con lo que se devolvería el dinero aportado a los mecenas.
De esta manera hay menos posibilidades de que los mecenas se sientan decepcionados o que los creadores de un proyecto se queden cortos de financiación. En otras palabras, establecer una meta concreta mínima a recaudar es la manera más efectiva de asegurarnos de que el equipo del proyecto podrá llevarlo a cabo y enviar las recompensas prometidas a los mecenas.
Ulule es la primera plataforma que ofrece dos tipos de recaudación de fondos:
>> Objetivo de financiación de cantidad € (X.XXX€)
>> Objetivo en preventa de unidades* (100/X)
*En este último caso se deberá establecer la cantidad mínima de reservas o preventas necesarias para producir su producto, disco, etc.